miércoles, 21 de marzo de 2012

Loewe me recueda a love o la caída del último bastión


No me voy a quedar atrás a la hora de opinar sobre el asunto del anuncio de Loewe. Me uno a la opinión de los atacantes y no llego a entender los comentarios de los defensores del tipo 'es un anuncio precioso' 'está destinado a ese perfil de consumidores' 'los que lo critican tienen envidia de los protagonistas' 'los engañaron para rodarlo', etc. No tengo nada contra los preclaros muchachos, actores, hijosde (entiéndase famosos), ilustradores, esteticistas y todo un variado elenco de innovadoras profesiones. Lo que me revuelve el estómago es la manera en que la sociedad de consumo lo ha conquistado todo, ha plantado su bandera sobre el último bastión: la rebeldía adolescente, la pandilla de amigos, el molar y el ser distinto.
Ha cogido a un grupo de seres ideales, guapos, diferentes entre ellos, jóvenes y a la última. Muchos ven a un grupo de pijos, pero yo veo a un grupo de adolescentes que transgreden a su manera las leyes de la estética más conservadora, se rapan el pelo y llevan pendientes, se besan y hacen cosas divertidas como darse besos y enamorarse. Parecen independientes, parecen tener las cosas claras, parecen elegir loewe porque mola, no porque son pijos y quieren ir de marca, sino porque tiene un toque antiguo, elegante y vintage.
El moderno se hizo a si mismo robando las ideas de entre las mejores tribus urbanas. Hubo en tiempo en que la estética representaba una ideología, una filosofía, unas preferencias musicales u otras, en la necesidad que tienen todos los adolescentes de marcar diferencia y a la vez agruparse con los de su especie: ser distintos, ser mejores, y a la vez pertenecer a un grupo. Cada tribu tenía su uniforme y cada uniforme significaba una cosa. El llevador del uniforme no tenía por qué compartir todos los valores del resto pero su uniforme los significaba, los quería decir. Punks, heavys, mods, skins, bakalas, juventudes del pp...cada uno tenía su uniforme y este siempre tenía una razón de ser: el punky llevaba cresta porque era radical, el heavy iba de negro porque era profundo y siniestro, el bakala llevaba riñonera para guardar los porros, las juventudes del pp iban de punta en blanco porque eran conservadoras y miles de razones que habría, como el look skin y la ropa normal y corriente de los chavales ingleses trabajadores de los 70.

El moderno creó una estética radical y rebelde por la única razón de que aparentar ser rebelde es moderno, está a la moda. Debajo de su look no hay nada, no hay una ideología, no hay unas aficiones concretas, solo hay estética y modernidad, si se estila la música folk les gustará la música folk, si se estila el tecno irán a raves, si se estila la comida americana comerán comida americana, igual si se estila lo vintage, las crestas, las camisetas rotas o los vestidos de flores. Si se estilan los bolsos loewe los modernos llevarán un bolso loewe, igual que pasó con las gafas de pasta y las camisas de cuadros. El anuncio en cuestión ha jugado con eso: si diseñadores, ilustradores y modernos de la noche llevan dicho bolso se pondrá a la moda y todos los modernos around the world querrán hacerse con uno.
Para mí es una tragedia, la juventud y sus ideales, por peregrinos que fueran, terminaban por mover el mundo, y el mundo, de alguna manera movía a la juventud. Viendo este video solo puedo pensar que es la moda y el mercado el que lo mueve todo. Tristes noticias.

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